Evocati: quiénes eran y cómo se diferenciaban de los demás legionarios (y de los pretorianos)

Los evocati fueron los veteranos del ejército romano que, tras recibir la honesta missio (licencia honorable), volvían al servicio por invitación de un general. No eran una legión aparte ni un cuerpo fijo, pero su prestigio, experiencia y privilegios los convirtieron en la tropa de confianza de muchas campañas. Aquí te contamos qué eran, en qué se distinguían del legionario raso y cómo encajaron en la Guardia Pretoriana.

Evocatus romano marchando al frente de una columna de legionarios, con estandartes y vexilla al fondo, en un paisaje polvoriento.

¿Quiénes eran exactamente los evocati?

Los evocati (singular evocatus) eran veteranos licenciados que aceptaban reengancharse a petición de un mando —por lo general, un cónsul o un general—. La clave está en el vínculo personal: no se trata de un nuevo alistamiento estándar, sino de volver «llamados» por alguien en quien confiaban.
En la práctica, su estatus de veterano los situaba por encima del legionario común: a menudo asumían responsabilidades desde el primer día, disfrutaban de exención parcial de fatigas (zanjas, empalizadas) y se destinaban a combate, instrucción o misiones delicadas. No constituían una unidad cerrada: podían reunirse bajo un estandarte o repartirse entre cohortes según las necesidades del mando.

¿En qué se diferenciaban del legionario raso?

En origen, funciones y trato. Un legionario raso es un soldado en activo sujeto a la rutina completa de servicio; el evocatus, en cambio, ya había «hecho la mili» entera y volvía con credenciales de campaña. Eso se traducía en:

  • Núcleo de confianza. Escolta, transmisión de órdenes críticas, instrucción y golpes puntuales donde sea necesario.
  • Promoción acelerada. Acceso directo a centurionazgo o mando de pequeñas unidades.
  • Relación directa con el mando. Menos intermediarios y más margen para negociar gratificaciones finales.
  • Equipo y condecoraciones. Mejor pertrechamiento y distinciones visibles (phalerae, torques).

Los evocati Augusti y la Guardia Pretoriana

En época imperial aparece la mención a los evocati Augusti, veteranos que habían servido en las cohortes pretorianas y que, tras su licenciamiento, volvían al servicio por invitación del emperador.
No eran una «cohorte 10.ª» escondida, sino un estatus dentro de la Guardia, ligado a la confianza personal del emperador y a servicios de proximidad. La epigrafía menciona evocati adscritos a cohortes pretorianas y, en algunos casos, como salarii, lo que confirma su encaje administrativo. En cuanto a condiciones, el servicio pretoriano era más corto y mejor pagado que el servicio legionario; reengancharse como evocatus añadía prestigio y abría vías de ascenso (por ejemplo, al centurionazgo en otras unidades).

Nota histórica: fuentes literarias mencionan también «evocati» como jóvenes de orden ecuestre que Domitiano destinó a su guardia de dormitorio; es un uso más cortesano que militar, pero muestra la elasticidad del término en contexto imperial.

Evocatus Augusti portando un estandarte rojo con la inscripción EVOCATI AUGUSTI y un emblema dorado, en un entorno arquitectónico romano.

Reclutamiento, paga y privilegios

El reclutamiento partía de una llamada directa del general a veteranos de confianza; se respondía por prestigio, lealtad y expectativa de recompensa. La paga del reenganche solía mejorar la ordinaria e incluía gratificaciones finales (dinero o tierras), con un diferencial especialmente claro en el entorno pretoriano. En servicio, disfrutaban de exención parcial de fatigas, acceso a encargos técnicos o administrativos y carreras más rápidas hacia el mando.

¿Qué hacían en el día a día?

  1. Escolta y enlace del mando. Órdenes sensibles, protección del general y apoyo en el cuartel general.
  2. Instructores y «sargentos mayores». Formación de reclutas, adiestramiento de centurias y control de rutinas de campamento.
  3. Golpe de mano y contención. Destacamentos para abrir brechas, asegurar puentes o mantener posiciones clave.
  4. Funciones técnicas. Topografía, almacenes, justicia y secretaría del Estado Mayor.

Para no confundirlos con otros

  • Legionario raso: Soldado en alistamiento regular, sin privilegios. → Los evocati son veteranos licenciados que regresan por invitación y con trato preferente.
  • Vexillarii (veteranos bajo estandarte): Veteranos aún en nómina, agrupados bajo su vexillum. → Los evocati ya estaban licenciados y son reconvocados.
  • Immunes / beneficiarii: Exentos por especialidad técnica o destino administrativo. → El evocatus disfruta de exenciones por mérito y confianza, no por oficio.
  • Auxilia: Tropas no ciudadanas de apoyo. → Los evocati son ciudadanos y de corte legionaria o pretoriana.
  • Guardia Pretoriana «regular»: Cuerpo permanente de élite al servicio del emperador. → Los evocati Augusti son veteranos reenganchados por invitación imperial.

Ecos en las fuentes

Durante la guerra civil, César y Pompeyo recurrieron a sus veteranos con promesas de mando y recompensa, y de ahí surgieron centuriones entre los evocati. Cicerón menciona un praefectus evocatorum, señal de organización formal cuando el contingente lo exigía. Suetonio alude a los «evocati» cortesanos de Domitiano, prueba del uso flexible del término en la corte imperial.

Idea clave para llevarse

Los evocati fueron la reserva de experiencia del ejército romano: veteranos licenciados que volvían por confianza y se empleaban donde la pericia valía más que el número. En la Guardia Pretoriana, el rótulo evocati Augusti designó a ese mismo círculo selecto, reenganchado por invitación imperial.


Preguntas frecuentes

¿Un evocatus era un oficial?
No. Es un estatus de veterano reenganchado; podía ascender a centurión, pero no implica un rango.

¿Tenían uniforme propio?
No. Vestían como legionarios, aunque mejor equipados y con condecoraciones visibles.

¿Hubo evocati en la Guardia Pretoriana?
Sí: los evocati Augusti, veteranos pretorianos reenganchados por el emperador.

¿En qué se diferencian de los vexillarii?
Los vexillarii siguen en activo bajo un vexillum; los evocati ya estaban licenciados y regresan por llamada del mando.

¿Qué ganaban al volver?
Mejor paga o gratificaciones, exención de fatigas, misiones escogidas y más opciones de ascenso.


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